Michael Moebius, por lo que leo en internet, nació en Alemania justo cuando Alemania estaba partida en dos por el muro de Berlín. A él le tocó del lado comunista así que, por decirlo de alguna manera, no se metió con el tema sexual hasta mucho después de la caída del santo muro. Pero, eso sí, una vez que el muro cayó, Moebius (o Mobius en el original) se dedicó de lo lindo a dibujar a todas las mujeres que pasaban por su calenturienta mente. Y eran muchas. Pero muchísimas. De esta forma Moebius dibuja y dibuja a mitos del cine, de la vida o, simplemente, mitos anónimos. Todo cambió, al parecer y según cuenta en su web cuando cayó en sus manos un libro de ilustraciones de Alberto Vargas (famoso por sus Pin Ups y del que ya hablaremos otro día). Desde ese momento, dejó a un lado sus estudios de ingeniería y su trabajo en ese campo para dedicarse a este mundo que nos trae locos: el de la mujer desnuda, el de la belleza en su máxima expresión. Desde entonces el muchacho no ha parado. Sus dibujos son internacionalmente comprados y expuestos en compañías importantes (como PlayBoy, por ejemplo) mientras él sigue a lo suyo: imaginar, crear y dibujar lo que otros tan sólo sueñan. Y eso, aunque no lo parezca, es más que importante